Torpe o estupida? (Parte 2)

Primero quiero pedir disculpas por mi ausencia en este coso. Ya me estaban rompiendo un poco las bolas con que escriba de nuevo, pero no era falta de voluntad sino de tiempo.
Aquí tienen mi retorno señores. No me jodan mas.

Parece que tuvo bastante éxito esto de contar las idioteces que soy capaz de hacer, y varios se sintieron tocados (por no decir identificados) con el tema de la torpeza, asi que volveremos sobre el tema en esta oportunidad.

El gran problema de ser torpe no es sólo quemarte la mano cuando intentas embocarle el agua a la boca del porongo, que siempre me pareció bastante chiquita… Tiene otros matices. O por ahí soy medio lela además de torpe… pero vamos a adjudicárselo al gen defectuoso, y quedamos bien.
La otra parte de la torpeza es el pequeño temita de la distracción.
Bueno, bueno, ya aclaro de qué estoy hablando.

No encuentro nada. Me mandan a buscar algo y no lo voy a encontrar jamás.
Además de ser una despelotada genial, eso no tiene mucho que ver.
Vamos a los gráficos que me encantan:
-Mama! No encuentro la crema que me mandaste a buscar en el botiquín del baño!
- Si voy yo y la encuentro te la hago comer…
- Te digo que no está, la busqué cuatro veces!
-pffff (resoplido de madre resignada)… ahí voy!

Resultado: comer crema no es agradable. Para nada.

“Cuando no me quiera morir te voy a mandar a buscar la muerte” me repite mi mam… Bueno todo el mundo en realidad. Y encima me costó unos cuantos añitos entender que me querían decir.
Básicamente, puedo tener algo, o alguien, o un burro montado en una vaca, delante de mis narices que definitivamente NO LO VOY A VER.

Pero me pasa incluso, estando sola en la calle. Por ejemplo ayer, estaba por el centro, me quedé sin crédito en el celular, y fui a buscar un teléfono público. Entre a un local y le pregunté al señor que atendía si sabía donde había uno cerca.
Se me cagó de risa en la cara literalmente. Toda colorada (si me avergüenzo me pongo inevitablemente como un tomate perita) salí balbuceando un “ylaputamadrequetereparió”, y se me dio por volver la vista al maldito local.
Un cartel gigante decía “LOCUTORIO”.
O soy demasiado distraída o muy idiota.

Si me paro a preguntar que calle es “Uruguay” seguro, pero segurisimo estoy parada en la esquina. No hay chance de que sea de otra manera.

Sin embargo lo peor es cuando ME MANDAN a buscar algo. O sea cuando no lo estoy buscando para mí.
No se si es que me pongo nerviosa, medio pelotuda, o realmente me dan esas tareas que no quieren hacer ellos mismos porque resultan un tanto complicadas.

El tema es que me dicen que esta “adentro del placard”. El placard es grande, hay ropa, polvo, y todo tipo de cosas inútiles, “pero en qué parte del placard?” “Adentro”. No me digas? En serio? Yo pensé que me mandabas al putisimo placard porque estaba en la mesa de la cocina!
(perdón, fue un lapsus de sarcasmo barato)
Pero a mi me mandan a buscar adentro del placard.

Lo primero que hago es buscar la muerte, (por eso de que me la mandan a buscar) y obviamente no la encuentro, asi que seguimos todos vivos, y yo buscando la campera de mi viejo que usó en la final del mundial ´78, cuando fue a festejar al obelisco. Porque HOY se la quiere poner.
Revuelvo todo, absolutamente todo. Como es obvio, y dado mis antecedentes, antes de encontrarla voy a terminar sepultada debajo de las cajas de zapatos, albumes de fotos, la ropa de invierno, la ropa de verano, un duende, mi perra, el perro del vecino, y mi hermanita que me estaba ayudando.

Vuelvo resignada a decir que no la encontré. Y mi viejo, que HOY se quería poner la camperaqueusoenlafinaldelmundial… la va a buscar. Yo empiezo a rezar que no la encuentre para poder decirle “viste! Mirá si eso que tiene 100 años va a estar por aca!”.
Ahora vamos con el remate obvio: “aca está!... te voy a mandar a buscar a la muerte a vos”.
Y me cago en laput…
O mejor dicho, me cagó mi viejo.

No se rían, podrían tener una hija así.

Como para la torpeza, también todos tienen la teoría de que busco mal a propósito para que busquen los otros. Pero tardo el doble de tiempo, de esfuerzo, y quedo como una tarada delante de amigos, familiares y desconocidos. No es lógico.

Mi teoría es que me molesta que me manden a buscar cosas, que tenemos lejos por alguna razón. Y que cuando lo tengo a mano y no lo veo, es porque me fastidia pensar que lo tengo que buscar.
O también que tengo miedo de encontrar a la guacha vestida de negro, entonces busco mal, por las dudas.

Bueno ya sé. Soy indefendible. Pero tengan en cuenta que tengo un gen que no me favorece para nada.

Tengo que ir terminando porque mi vieja me pidió que le buscara las pantuflas. Y si corto ahora vuelvo recién en dos horas y ya perdí el hilo.

Pero les dejo mis últimas dos torpezas de la semana. Me doble el mismo tobillo dos veces, con una diferencia de tres días, y NO… no estaba usando tacos.
Y apoyé la mano en el cigarrillo de mi amiga.
Conclusión?... un pie esguinzado y una quemadura de tercer grado.

A ver quien me supera ahora.