martes, 2 de diciembre de 2008

Los Bondis, la mala gente y los asientos

Bueno, les prometi una vuelta con buenas noticias o algo divertido.
Les menti, pero la verdad que tenia ganas de descargarme, asi que aca va.

Viajo todos los dias a las 7.30 de la mañana en el 56 que pasa por la esquina de mi casa, y me bajo en la parada siguiente al Congreso. A esa hora como se imaginarán el bondi no viene lleno, viene hasta las recontra pelotas. Viajamos uno arriba del otro, sin contar las mochilas- carrito que siempre me parecieron una gadorcha, y que ocupan el lugar de una persona, las madres con bebes, y el zoologico entero metido ahí adentro.

Lo bueno es que ya le agarré la mano para viajar sentada: me ubico siempre en los asientos de adelante, que todavía no se porqué razon se desocupan más rapido. Les juro que es casi matemático, pruébenlo, funciona. Sin embargo, si me logro sentar, siempre me estoy fijando que no suba un viejito con baston, una embarazada, o alguien que necesite el asiento. Soy un tanto educada con ese tema, y generalmente dejo los asientos.

El tema fue que hoy, como siempre me ubique en el asiento de adelante donde había una chica con un bebe, y otra mujer normal. Al lado mio un nenito, y mas alla, agarrada del mismo caño que yo (y ahorrense los chistes con respecto a agarrar el caño y esas cosas, porque no tengo otra forma de denominar al coso ese que une los asientos del colectivo), una vieja de mierda. No, no la voy a llamar viejecita, era una vieja de mierda, con todas las letras.
A ver, soy escorpiana gente, y tengo un humor un tanto complicado durante el dia, imaginense a las siete y media de la mañana.

Bueno pero volviendo a esta adorable mujer agarrada del caño (que no era Valeria Archimau, justamente, que ya de por si me cae bastante mal), cuando se avivó que la mujer con el nenito que estaba adelante mio, sentada, se iba a bajar, me empezó a apretar el brazo contra el caño, onda, o lo sacas o te lo quiebro, para poder pasar al asiento ella primero. Me lo apreto unas cuatro veces, hasta que me saque el auricular del oido, la mire y le dije “Señora, el de abajo es mio”. La vieja habra pensado “puta no lo va a sacar”, y no lo saque claramente.
Se levanto la otra señora, y me sente. Y que hizo la vieja hijadeuncamiondeputas? Me puso el brazo en el respaldo del asiento. No, no donde tenes para agarrarte, sino donde yo apoyo la espalda. Y viaje torcida unas cuatro cuadras.
A la cuarta ( las conté porque ya estaba sacada de quicio), me volvi a sacar el auricular, que no es buena señal, ya que la música calma a las fieras, la miré con mi peor cara de culo, y le dije “Señora me puede sacar el brazo de atrás que me quiero sentar bien”. Me contesto “y de donde queres que me agarre”, “del caño!” (del mismo que me apretaste el brazo cuarenta veces la put…), creo que de pendeja maleducada para abajo, me dijo cualquier cosa. Yo me volvi a poner el auricular, y no le di mas pelota.
Pero chiva- calenchu, yo estaba sentada. Y la vieja se comio cuarenta apretadas de su brazo, con mi espalda.

Creo que los colectivos es el mejor lugar para juntar anécdotas. Como el otro día que me subí al 132, camino a mi casa, y un chico desde el fondo me miraba y me sonreía. Caminé para ese lado, y todo el colectivo estaba ocupado, con alguna gente parada. Cuando llegué a la altura de este pibe, me sonrió de nuevo y se paró, para dejarme el asiento. Di un paso, UN SOLO PASO, para sentarme, y el gordo que estaba al lado mio, se me metió y se sentó. Laputamadrequelopario.
Los dos nos miramos sin poder creerlo. Que poca gente que hay que ser, pero no para darme el asiento a mi… sino para cagarle el chamuyo al pobre flaco!

Pero no todos son tan forros. El otro día, dos personas, al mismo tiempo me quisieron dejar el asiento en el subte… Ok, a Dieta urgente.

En definitiva llegue a las siguientes conclusiones:
- Si sube una embarazada, o con un nene pequeño, dejarles el asiento.
-Si sube una mujer con un nene en brazos, que las patas del nene le sobrepasan las rodillas, o el pendejo tiene mas pelos en las piernas que mi papa, mandarla a cagar urgente.
-Si sube una tierna viejecita, con baston, pelo blanco y me dan ganas de abrazarla, se lo doy.
-Si sube una jovata con tantos liftings que el moño de atrás de la cabeza son las orejas, tacos aguja que yo los hubiera revoleado a los 20 metros, y mas maquillaje que yo… patearle los tacos, asi se cae y le damos una razon para pedir un asiento.
-Y si me dan el asiento sin razon aparente, una de dos, o me deprimo porque me siento una vaca, o me hago la boluda, y por decirme “Gorda”, me siento igual.


Sean mas gente, y dejen el asiento. Sobre todo a mi cuando me vean subir a un bondi.

1 comentario:

Seba dijo...

1)No deje el asiento a personas frescas/congeladas/nomedaelpecho, que se congelen en su propio frío.

2)NO cedo el asiento a turras qcon nenes de 12 años a upa solo para que le den el mismo

3)Si usted esta realmente muerto y encontró un asiento cuando volvió del trabajo, ponga la cebeza contra el vidrio y duerma, porque en 10 cuandras se llenará de desgraciados que quieren ese asiento, si usted duerme no hay nadie que lo pueda reclamar.