miércoles, 1 de abril de 2009
De viajes y Regresos
Ya se que siempre les meto una excusa diferente de porqué tardo tanto en volver a postear algo medianamente interesante.
Pero vayamos a los hechos de la realidad. No pude subir nada porque en realidad, no se me ocurría nada.
Es que tenía la cabeza ocupada en otras cosas, a saber:
- La vuelta de Gualeguaychú.
- Como frenar a todos los hombres que se me tiraron encima cuando supieron que estaba soltera. (?)
- La operación de mi mamá (si, esta bien gracias a Dios, nada más que como está en casa, me la fumo todo el santo día, y para colmo tiene el tupé de aburrirse, ¿como se puede aburrir con tele, mate y computadora?)
- El viaje a San Francisco- Córdoba, para ver a Callejeros.
- La operación Pelícano (eso se los cuento en otra oportunidad, no vaya a ser cosa que haya aves de rapiña leyendo esto).
El tema es que entre tanto Papelitos y Mari- Mari, tanto mate para la vieja operada, tanto busquemos las entradas de Callejeros que se agotan, y todo eso, no me pude sentar a escribir nada, realmente.
Pero bueno, acá estamos otra vez, para que no me extrañen.
Había pensado en contarles sobre lo lindo que se la pasa en un viaje con amigos, en lo hermoso del paisaje, y de la gente cordobesa que siempre nos recibe con los brazos abiertos, etc.
Pero la verdad que del paisaje no puedo hablar mucho, porque mas que estar tirados en un descampado, tomando algo fresco (léase cerveza o Fernet, creyeron que iba a decir juguito de naranja?), y revolearnos en el pasto, no hicimos.
Si leyeron bien, revolearnos en el pasto. Bueno, estábamos aburridos, sin tele, a cientos de kilómetros de casa, lo más natural del mundo es que empecemos con las guerras y las revoleadas, hasta terminar todos heridos.
No terminamos heridos pero casi.
Un par quedaron desmayados, todavía no estamos seguros si fue el “todos contra todos”, la cerveza, el fernet o el calor.
El recital, muy lindo, gracias.
Pero la verdad que iba a otra cosa. Lo del viaje fue de yapa.
Les iba a hablar de las vueltas. El sentimiento de volver a un lugar que quisiste mucho, o que guarda recuerdos muy buenos.
Ayer me dieron una noticia genial, y se las quería comentar.
Hay lugares, momentos y situaciones que marcan a todo el mundo. Yo tuve una época que empezó alrededor de los 14 y terminó a los 18 años, que fue demasiado divertida.
Y cuando digo demasiado, no exagero. Estamos hablando de ir siempre a los mismos lugares, estar siempre con la misma gente, y que SIEMPRE te pase algo.
Como esa vez, que una amiga se había levantado al barman (a quien no le pasó?). O esa otra que salimos tan tarde del boliche, que no solo nos echaron sino que volvimos en subte a nuestras casas (si, imagínense la hora)
O esa otra, que fuimos a bailar y con 17 años a cuestas, nos cruzamos la ciudad para entrar a otro lugar, de características muy similares. El trayecto era Congreso- Caballito, y en esa época, no había plata para taxi…
O la vez que no aguantamos las ganas, y como había mucha cola para entrar, terminamos haciendo pis en la “plaza porro” a las 3 de la mañana.
Las entradas salían cinco pesos con una cerveza de litro!... y los baños no funcionaban.
Quizá todo esto que les cuento no le significa nada a uds.
O quizás se sienten muy identificados porque les pasó lo mismo.
La cosa es que ayer un amigo de “aquella época” vino y me dio la gran noticia.
Vamos a volver a nuestros orígenes, a donde nos críamos, a donde supimos hacer el bardo más grande para ahora convertirnos en los jóvenes- adultos, responsables que somos.
Si vos, pebete, te reconoces en cada una de estas situaciones (y si quieren aportar más anécdotas son bienvenidos), es porque estuviste en el mismo lugar que yo.
Y ahora estas pensando en la gorda que te comiste después del quinto Fernet de la noche, solamente porq el boludo de tu amigo te dijo “te apuesto lo que quieras que la gorda te rebota” y allá fuiste, pobre ingenuo.
O te estas acordando de que nunca viste tantas rolingas, con tan buen orto, todas juntas y en el mismo lugar.
Y vos nena estas pensando “ese que iba siempre, y me lo comía todos los fines de semana, irà?”, o “porqué el 80% de las anécdotas que tengo en ese lugar, son con una birra robada en la mano?”.
Bueno, la noticia entonces se las doy yo.
Señores, hoy vuelve LA REINA de Sarmiento.
Señores, hoy voy a recordar viejas épocas.
Y estoy segura, que los voy a cruzar alla.
Eso sí, no me esperen despiertos.
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1 comentario:
"nunca viste tantas rolingas, con tan buen orto, todas juntas y en el mismo lugar."
Totalmente
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