viernes, 6 de agosto de 2010
Crisis.
Esta semana tuve una de las peores peleas que puedo llegar a tener.
Porque estuve peleadísima con ella mucho tiempo, y le sabotee absolutamente todo.
Y llegó el momento de amigarnos, y de sentirnos bien, la una con la otra.
Y esta semana, otra vez sopa.
Sigue siendo la misma terca, obstinada y orgullosa de siempre.
Le expliqué mil veces que las injusticias existen, y que yo no tengo la culpa de todo lo que le pasa.
Aunque de vez en cuando, y bien a propósito, la hago trastabillar para que se despierte. Para que se sienta viva otra vez.
No pide perdón, jamás. La reina batata, dice mi mamá, si no la gana, la empata. No conoce el arrepentimiento, a menos que haya lastimado.
Y yo a veces me pregunto, si todo esto es un defecto o una virtud que no logro apreciar.
Lo tomo como un defecto y sigo.
No se reconoce culpable de nada. Siempre soy yo.
Cuando habla de más es porque yo le llené la cabeza.
Si logra algo, el mérito es solo suyo. Y bueno, también hay que reconocer que la muy guacha tiene una constancia increíble. De tan obstinada llega a la recta final, cansada, pero llega, de eso no hay duda.
Le sobran ovarios para enfrentarse conmigo y si se siente sumisa, o encerrada, llora. Con los demás, puede pelear, pero a veces elige el silencio. El silencio no es mi idioma.
Como el escorpión, si la acorralan pica. Pero es el único animal que mata por placer.
Dura como la piedra, para todo. Y eso incluye lo bueno y lo malo.
En fin.
Es una gran pelea de poderes. Donde ninguna de las dos, nunca, va a salir victoriosa.
Aprendemos de a poco a convivir.
Pero de vez en cuando pasan estas cosas, no sabemos bien porqué. Nos amamos y nos odiamos. Nos envidiamos.
Existe una sola persona que nos conoce a las dos juntas. Y nos acepta como somos. Diferentes, y juntas.
Yo, asi, gordita, malhumorada y bocona.
Ella, un poco más tímida, pero con lengua filosa.
Yo, intentando sonreír.
Ella, intentando seguir.
Yo, enamorada.
Ella, libre y loca.
Yo, estudiando.
Ella, jugando.
Yo, durmiendo.
Ella, despierta temprano para hacer mates.
Yo, escribo.
Ella, Lee.
Yo trato de entender.
Ella trata de explicar.
Es medio raro pelearte cuando sabes de antemano lo que te van a responder.
Pero de vez en cuando está bueno discutir con uno mismo.
Poner en duda absolutamente todo. Empezar de cero. Romper las estructuras y volver a generar nuevas.
Mi AlterEgo y yo estamos, otra vez, en crisis.
mmmm… Oportun-crisis.
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4 comentarios:
Adaptación libre del Tincho de Metal:
Los alter egos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, se los comen los de afuera.
Qué te cuento que me agarró la loca y me voy a vivir a una residencia universitaria. Lo más viable entre deseos de independencia y los límites que me pone mi sueldo de asalariada poco calificada (todavía)
Beso morsi (L)
Jaaaaaaaaaa "Tincho de Fierro" y ahi nomas me acordé de la Yoli en el secundario. Me la hizo llevar la muy turra!
Me parece bien, pero... puedo ir a visitarte???
todo el dia vivimos en crisis con nosotros mismos amigas, como el cd de las pastillas no te parece?
pero tus crisis las he sentido en vivo y directo y las adoroo
se te extrañaaaa cuando te veoooo
birra, nos debemos unas patitas ejem
te amoo amiga
Chulita... porque adoras mis crisis? Es algo que aun no comprendo. Es mas, cuando me veas mañana te vas a querer morir por haber dicho eso :D
Love you
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