Felisa, Me Muero!!!!

Y bueno, parece mentira che, ya pasó todo el año, que cosa! Estamos más viejos, Felisa Me muero!, Jingle Bells, Jingle Bells, que abri el regalito, que mirá lo grandes que estan los pendejos, quién se disfraza de Papa Noel? (el tío no, porque ya se puso en pedo, y se va a pegar alto palo en la terraza, y mi primo está muy gordo, y va a hacer mierda el traje), Sabes cuanto te quiero! Hip!, pasame el vino! vozsosmihermanadelalma, hip hip…zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

Perdón tuve un lapsus, estaba tratando de recordar el 80% de mis navidades y años nuevos, y como verán son todas más o menos iguales, salvo un fin de año en particular, que no fue tan feliz, pero que obviamente tampoco viene al caso, porque sino entra la melancolía, el llanto, el dolor, y bueno… mejor no hablar de ciertas cosas, diría Luca, que para amargarnos tenemos el resto del año.

La cosa es que llegó navidad y suelo ponerme sensible, vaya a saber uno por qué mierda, y no quería dejar pasar la oportunidad de hablar sobre esto.
Como ya saben, o no, pero les cuento igual, mi familia es un tanto especial, y no van a hacer la excepción de comportarse como seres humanos en estas fechas.

Empecemos por la cena navideña. La única vez que me hicieron caso en lo que había que cocinar para los chicos, fue cuando mi tía hizo las milanesas a la Napolitana con puré.
Si, obvio, que esperaban? Cerdito a la cacerola, vitel thoné, antipasto? (hay una historia sobre el antipasto, la navidad y la gente que habla mucho, pero se las cuento en otro post), pero por favor!...
La cosa es que este año tenemos para cenar de todo…DE TODO, lo que les gusta a los grandes… y los chicos (si, ya lo sé soy una caradura), como todos los años anteriores, terminamos atacando el pollo, que sale medio seco, pero bue, las ciruelas esas cocinadas con un cacho de cerdo no tienen muy buena pinta.

La único malo es que no hay chicos en mi familia. Entonces generalmente, Papá Noel nos caga, y no viene un carajo, y los que vienen son los familiares, que tampoco sé por qué, nunca le pegan en nuestro gusto.
Para graficar un poco, Tía: Eugenia ya no juega con Barbies (más bien juega con el Ken, chiste fácil y a mano), yo dejé de escuchar los Backstreet Boys (gracias a Dios!), y a Fede la pelota NOOOOOOOO!! (CRASHHHHHH) tarde…

A las doce como todas las familias, brindamos, nos saludamos, lloramos un poco, y abrimos los regalitos… y dos horas más tarde, cuando nos queremos ir a ver a nuestros amigos, mejor que nos consigamos un taxi, porque ninguno queda en condiciones de manejar.

Sino tenemos la version “Año nuevo” de mi familia, en la cual el rito es más o menos parecido, las tías/ abuelas/ ytodaviejaqueandeporahi te apreta los cachetes (conmigo se hacen un festín), el tío se queda dormido antes de las doce porque arrancó con el vino temprano, y los primos hinchan la paciencia con los cohetes.
La única diferencia es que siempre hay algún boludo quemando papel para tragárselo con la sidra a las doce, o la que se come pasas de uva pidiendo deseos, el que brinda con la derecha para siete años de buen sexo (no lo creo pero por las dudas…) o el que se sube a una silla y se trepa de la araña del comedor para el buen augurio del año que comienza… y lo mismo que antes, 12:05 empieza “papá, llevame a lo de Mica” “Papá a mi dejame por el parque”, “papá a mi llevame a Katmandú lo más rapido posible que detesto estas fiestas de mierd…”, etc. Etc. Etc. Y más etc.

Pero bueno… todo esto son pequeñeces. (acá entra la música de violines)
A pesar de que algunas veces las fiestas son deprimentes, es lindo ver como todos se esfuerzan por buscar el regalo, o la comida, o traen la guitarra. Se unen, festejan, se piden perdón, se desean cosas lindas, llaman a los que tienen lejos y extrañan a los que no están y les abren las puertas a los que están solos… porque de eso se trata la navidad no?

Aunque no me gustan las confesiones, pero sin temor a desnudarme frente a uds, yo no festejo el año nuevo, hace cuatro años, porque, por muchísimas razones, a los 18 años (míos) se encargaron de partirme la vida en pedacitos, que tuve que juntar con una cucharita de café (de esas chiquitas y paquetas, no de las de postre eh!). Y como dudo que tenga fuerzas para escribir algo de esto dentro de una semana, les pido que no se olviden de nosotros, que no tenemos más años nuevos. Y de esas familias que nunca más lo van a tener.
Porque somos personas, amigos, hermanos, novios, primos... y Sobrevivientes, estigma que llevaremos toda la vida.
Si, esa misma vida que nos dio una segunda oportunidad.

Porque los Sobrevivientes de Cromañon, estamos presentes
Los pibes de Cromañon, estan presentes.
Y pedimos ante Todo Justicia.

Feliz Navidad
Próspero Año Nuevo

Y pidan deseos, muchos y buenos, que soñar es gratis. Y aprovechen a los que tienen cerca.